El diamante, maravilla
de la naturaleza.
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No existe piedra preciosa que se pueda comparar al diamante. Se lo encuentra en los lugares más remotos de la tierra y el sólo hecho de que pueda formarse constituye un milagro. Hace falta prácticamente una tonelada de roca para obtener menos de medio quilate de diamante en bruto,
lo que convierte al diamante en una de las piedras preciosas más excepcionales y más deseadas del mundo. Un diamante es un testimonio de durabilidad y fortaleza, y no sorprende que se lo considere el máximo símbolo de amor.
COLOR
La escala de colores GIA comprende desde la letra D (sin color) hasta la Z.
Aunque mucha gente cree que los diamantes de calidad son incoloros, la verdad es que los diamantes sin color son muy raros. La mayoría de los diamantes que se utilizan en joyería son casi incoloros con tintes de amarillo o marrón.
Los grados de color se determinan al comparar cada diamante con un patrón preestablecido. Cada letra representa una gama de color y es una medida del grado de visibilidad del color.
FLUORESENCIA
Algunos diamantes pueden emitir una luz visible fluorescente cuando se los expone a radiación ultravioleta, pero la fluorescencia NO es un factor determinante de los grados de color o pureza. Sin embargo, en los Informes GIA se incluye una descripción de su fuerza y color como una característica de identificación adicional.
El grado va desde “Muy fuerte” a “No visible”.
